Keith y Mary Hudson se dirigieron a una multitud inusualmente grande en su iglesia de Westlake, Ohio, a principios de esta semana, diciendo a la congregación de 300 que no les molesta que la estrella pop, de 27 años de edad, se vaya a divorciar.
"Amo a mi hija y siempre la amaré", dijo el padre de Katy, de acuerdo con NY Post. "Dejen de estar juzgando y criticando. No cierren las puertas a sus seres queridos, especialmente sus hijos".
"Lo que ha sucedido en la vida de mi hija ha abierto muchas puertas", agregó Keith. "Esto es un regalo de Dios - y nos gusta porque somos cool. No estamos amenazando".
Se informa que Katy Perry no pidió el divorcio para no incomodar a sus religiosos padres, pero esto no importó a Russel Brand, quien incluso se llegaba a burlar de las creencias religiosas de sus suegros.
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